Esta actividad consiste en la construcción de depósitos o reservorios de agua que el hombre utiliza aprovechando la depresión natural del suelo (hondonadas), construyendo para ello un dique de tierra compactada (con barro, piedras y pasto), que permiten captar y almacenar el agua de las lluvias producidas en los meses de diciembre a marzo, y luego utilizarla para el ganado, mantenimiento de los pastos, bofedales y ojos de manantes en los meses de mayor escasez.
Debemos mencionar que los atajaditos rústicos son tecnologías ancestrales que se han ido perdiendo en las comunidades alto andinas y la Cooperación Alemana busca revalorar.
En tal sentido vale revalorar esta práctica de siembre del agua, para su posterior masificación como una medida directa de adaptación al cambio climático en las comunidades alto andinas.
Construcción de los muros en base a piedra y barro |